En la madrugada del viernes 06 de septiembre, el gobierno nacional colombiano anunció el fin del paro nacional de transportistas sus bloqueos en todo el país.

los representantes de este gremio que protestaban por el alza del precio del diésel llegaron a un acuerdo con el gobierno para darle fin al paro nacional y a los bloqueos que realizaban desde el pasado lunes en varias vías del país y las salidas de Bogotá. El reciente acuerdo entre el gobierno colombiano y los transportistas sobre el aumento del precio del diésel, aunque reduce el impacto inicial, todavía presenta desafíos significativos para las empresas. Aquí se detallan los posibles efectos y las estrategias que podrían implementarse:

 

• • Aumento de costos de transporte y distribución: Aunque el aumento del diésel ha sido menor de lo inicialmente previsto (800 pesos en lugar de 6.000 pesos), sigue siendo un costo adicional que las empresas de transporte deberán asumir. Este costo adicional puede trasladarse a las empresas que dependen de sus servicios, afectando los costos de transporte y distribución de materiales como perfiles de aluminio y vidrio. Este aumento genera grandes consecuencias en el incremento de precios en los materiales lo que podría afectar la competividad de las empresas y sus margenes de beneficio y la reducción de la demanda que puede generar reducción de pedidos o buscar alternativas más económicas.

 

• • Interrupciones en la cadena de suministro: Las protestas y bloqueos en las carreteras durante el paro camionero demostraron la vulnerabilidad de la cadena de suministro en Colombia. Aunque el paro ha terminado, cualquier desacuerdo futuro sobre precios de combustible o condiciones laborales podría provocar nuevos bloqueos y retrasos. Las posibles consecuencias que esto podría generar son los retrasos en las entregas y el impacto en la producción y proyectos.

 

• • Incertidumbre económica y presión en los presupuestos: El acuerdo con los camioneros no garantiza estabilidad a largo plazo, ya que dependerá de futuras “transformaciones estructurales” en el sector del transporte. Esto genera incertidumbre en los costos operativos y en los presupuestos para las empresas, lo cual podría ser una dificultad para planificar a largo plazo ya que las empresas tendrán que ser más cautelosas al proyectar sus costos operativos y una mayor volatilidad en precios.

Para mitigar los efectos negativos del acuerdo sobre el diésel y posibles futuros conflictos en el sector del transporte, las empresas podrían considerar las siguiente estrategias:

Diversificación de Proveedores de Transporte:

 

• • Trabajar con varios proveedores de transporte para evitar depender de un solo operador o ruta que pueda verse afectada por bloqueos o alzas en los precios del combustible.

Optimización de la Logística:

 

• • Implementar soluciones tecnológicas para optimizar rutas y mejorar la eficiencia del transporte, reduciendo así el consumo de combustible y los costos asociados.

Gestión Eficiente de Inventarios:

 

• • Aumentar los niveles de inventario estratégico en puntos clave para prevenir desabastecimientos y mantener la continuidad operativa en caso de retrasos en las entregas.

Negociación de Precios y Contratos:

 

• • Mantener una comunicación abierta con clientes y proveedores para ajustar precios y contratos en función de los cambios en los costos operativos. Negociar cláusulas que permitan ajustes en caso de fluctuaciones significativas en los precios del combustible.

Aprovechamiento de Economías de Escala:

 

• • Realizar pedidos más grandes y menos frecuentes para maximizar la eficiencia del transporte y minimizar el impacto de los costos adicionales por el alza del diésel.

Planificación de Contingencias:

 

• • Establecer planes de contingencia que incluyan rutas alternativas, proveedores adicionales, y estrategias de comunicación para enfrentar futuros bloqueos o protestas que afecten la distribución.

Inversión en Infraestructura y Tecnología Sostenible:

 

• • Considerar la inversión en vehículos eléctricos o híbridos, si es viable, y en infraestructura sostenible para reducir la dependencia del diésel y mejorar la resiliencia ante futuros aumentos de precios.

Participación Activa en Mesas de Diálogo:

 

• • Participar activamente en mesas de diálogo con gremios de transporte y gobierno para influir en la toma de decisiones que puedan afectar los costos del combustible y el transporte en general.

Finalmente el acuerdo sobre el diésel en Colombia alivia temporalmente la presión sobre las empresas del sector de importación y distribución de materiales de construcción. Sin embargo, la necesidad de transformaciones estructurales en el sector de transporte y la incertidumbre sobre los futuros precios del combustible presentan desafíos significativos. Adoptar estrategias proactivas y diversificadas permitirá a las empresas mitigar estos impactos, mantener la competitividad y garantizar la continuidad de sus operaciones.